Article de presse espagnol
Hoy, a pesar todo los esfuerzos de los ecologistas, la ballena es una especie en peligro de extinción. En efecto, la supervivencia de estos mamíferos están amenazados por la caza intensiva! Entonces, cuando las activistas de Greenpeace se enteran de que el capitán japones Toshiro Tanifuji ha obtenido un permiso para matar en aguas antárticas trescientas ballenas, reaccionaron inmediatamente impiediendo barco nipón salir del puerto. ¡ Estábamos en el lugar del conflicto para os relatar el enfrentamiento !
Mientras el capitán Tanifuji intentó salir de del muelle para cazar ballenas, los hombres del movimiento ecologista comenzaron a movilizarse en cuatro veloces zódiacs con una ballena infable de tamaño real para bloquear el coloso nipón.
Sin embargo, el capitán pensó que le sería fácil arremeter contra el cetáceo de hule, por eso los activistas que quieren que todas las especies vivan en paz, en las zódiacs navegaban envolviendo el barco como avispas muy rápidas para compensar al desequilibrio de las fuerzas y así asediar el barco de caza. Se trataba de ganar tiempo, en efecto otros militantes en las capitales europeas intentaron, al mismo tiempo, obtener la revisión del permiso que consideraron como un acto horrible.
Luego, mientras los activistas bloquearon a los japonés, un hombre de Greenpeace pidió hablar con el capitán. ¡ Pero aunque ha aceptado, era un diálogo de sordos ! En efecto, los dos hombres no estaban de acuerdo porque el capitán dijo que la caza de las ballenas fue licita mientras que los activistas pensaban que sería una masacre. Ademas a Tanifuji le importó el provecho ( con caza de ballenas a gran escala) y los militantes al contrario quisieron el respecto del medio ambiente y del desarrollo sostenible.
Por eso la atmósfera estaba tensa y el conflicto no pudo resolverse. Pero, después de dos días de