Cinefotografía: Interpretar y llevar a la realidad las ideas del director, mediante conocimientos ténicos y prácticos del cinefotógrafo. Para ello, este último juega con las luces y el equipo técnico (cámara y demás aparatos) para lograr producir el efecto deseado en el espectador y crear una emoción o sensación determinada que influye en la trama del filme.
Medios de proyección: Existen diferentes medios de proyección para las producciones audiovisuales, pueden ser para cine, televisión o internet. De esta forma, el formato de proyección es la relación entre la altura y el ancho con el que se verá la película en pantalla.
A través de la historia han existido diferentes formatos para el cine, y la escogencia de este depende tanto del presupuesto que se tenga, como de la voluntad del director. Actualmente, los formatos más comunes para cine son 1.37:1, 1.66:1, 1.85:1 y 2.35:1.
Para la televisión, los formatos difieren de los de cine, siendo 4:3 (720x480) para la televisión estándar y 16:4 (1920x1080) para la de alta definición.
Mientras el cine corre a 24 cuadros por segundo, la televisión corre generalmente a 30, con una resolución de 525 líneas para el formato americano NTSC, o para el sistema europeo PAL con 625 líneas a 25 cuadros.
La televisión HD, por otro lado, se traduce en mayor detalle, calidad y nitidez. Esta puede mantener un sistema de líneas (interlineado), enunciado como 1080i, corriendo a 50 cuadros, o un sistema progresivo (1080p) a 60 cuadros.
Para el internet, en cambio, no se necesita gran calidad, y menos para dispositivos portátiles como ipods o celulares.
Formato de captura: depende del formato de proyección, ya que una vez que este se sabe, se establece cuál es el formato de captura más adecuado. Para tomar esta decisión debe evaluarse qué tantos efectos especiales se realizarán, cual es el manejo de la luz a realizar, etc. De tal manera que se decida cuál es el formato más práctico dependiendo de las necesidades del filme.
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