Democratie
MAQUIAVELO:
¿DEFENSOR DE LA MONARQUÍA, REPÚBLICA O DEMOCRACIA?
Maquiavelo sigue vivo en la actualidad y nos ha dejado su legado de tal forma que todas las generaciones han podido leer a Maquiavelo a la luz de cuyos hechos han sido testigos. Su pensamiento se puede estudiar como un prisma que interpreta el debate político en diversas épocas de la historia. De allí que se pueda realizar una cartografía del pensamiento político europeo a través de los diferentes usos políticos de Maquiavelo. Mientras que unos tomaban al pie de letra el “vademecum del hombre de gobierno” descrito en su obra “El Príncipe”, Rousseau pensaba que el florentino desarrollaba una sátira contra la tiranía. Lo cierto es que Maquiavelo es uno de los poquísimos pensadores de nuestra tradición que han dedicado al poder la centralidad de su pensamiento y han destacado por su importancia en el pensamiento republicano moderno poniendo fin a la hipocresía de los buenos sentimientos. En nuestra mentalidad moderna el término maquiavélico se ha vulgarizado y reducido su significado a que el fin justifica los medios independientemente del mal que se haya creado. En el grueso de mi exposición, intentaré poner de relieve el papel del Príncipe, pasaré a explicar LLLLL Para poner en evidencia la importancia de su defensa de un republicanismo protector en “los discursos sobre la primera década de Tito-Livio” haremos un estudio crítico de sus dos obras. Es más, posiblemente una se entienda mejor a la luz de la otra, como tantas veces ocurre, que una melodía queda más explícita con su contrapunto.
En El Príncipe, Maquiavelo toca un tema que ha seducido a los hombres desde tiempos inmemoriales: el poder, pero no como un poder proveído por Dios ni heredado de un hombre a otro por la consaguinidad y designios divinos, sino como el poder que el hombre se provee a sí mismo para su propio gobierno, mediado por intereses y ambiciones personales. Maquiavelo define a la