En nuestra sociedad actual, la imagen es el concepto más importante que nos rodea. Encontramos este concepto por todas partes en nuestro alrededor: la imagen de una empresa, la imagen de una marca y por supuesto nuestra propia imagen.
Por un lado, vamos a explicar la importancia de la imagen de una empresa y sus consecuencias. La imagen de una empresa está estrechamente ligada con la imagen de una marca. La imagen de marca de una empresa se define según como el público persigue una multitud de elementos tantos físicos como inmateriales. En primer lugar, hay la imagen que la empresa quiere dar de sí misma y la imagen percibida por el público. Esta última se imagina a través de los caracteres y de las necesidades de cada uno. La imagen de marca de una empresa es muy importante para ésta porque tiene un inmenso poder sobre el buen funcionamiento de la marca a largo plazo. Los primeros concernidos por una marca son los consumidores que detienen el poder de decisión sobre la compra del producto. La imagen de marca emana también del nombre de la sociedad y de los productos, de la identidad visual y sonora, y de la red de distribución. La imagen está también forjada por la historia de la empresa, sus dirigentes, su destreza, su comunicación. Una imagen de marca se administra definiendo objetivos y una estrategia de empresa. Es un activo de la empresa, tiene un valor, aunque ésta no puede ser cuantificada fácilmente.
Por otro lado, podemos analizar la imagen que tenemos de nosotros. Desde hace varios años vivimos en una civilización de la imagen, llamando también " dictadura de la imagen». Es la apariencia la cual traduce la imagen de una persona o la imagen que tenemos de nosotros. Cada persona se expresa a través de sus comportamientos y a través de apariencias ya percibidas. Todo el mundo necesita identificarse a través de un estilo, un carácter, una mentalidad… El problema es que en las sociedades en las cuales vivimos, la imagen tiene una parte demasiada