Se trata de un texto que se titula El Gran Tablero de la Vida, que fue escrito por Bernardo Atxaga y que fue sacado de su libro Obabakoak. En este texto, el narrador cuenta su primera fotografía colectiva, cuando tenía nueve años, con un tono que muestra cierta nostálgia. El título nos permite entender el tema del texto. El "tablero de la vida" es una metáfora que compara la vida con juegos donde el azar es muy importante, como el juego de la oca, por ejemplo. El título introduce así el tono reflexivo del texto. Podemos dividirle en dos partes que empiezan con proposiciones temporales, para mostrar que hay dos tiempos distintos. En la primera parte el narrador habla del tiempo de la foto, un tiempo de ingenuidad y de alegría : es una analepsis. En la segunda, muchos años después, tiene madurez y hace una reflexión sobre los caminos de la vida.
En la primera parte del texto, vemos que los niños no conocían la expresión “foto colectiva”, lo que nos permite decir que la acción pasó cuando la foto no era tan habitual. Podemos suponer que tuvo lugar pocos años después de la guerra civil, en un pequeño pueblo. Vemos también que el fotógrafo les parecía muy original. El narrador recuerda, muchos años después, detalles como su gorra a cuadros. Esto muestra que su apariencia les marcó. Después de la llegada del fotógrafo, el narrador describe la emoción que provocaba la foto. Esta emoción se traducía en una multiplicidad de acciones, que muestran la excitación de los alumnos. En la primera frase, habla de “cuando éramos jóvenes y verdes”, que es una metáfora que compara los niños con frutos que no están maduros. En las líneas 10 y 11, empieza con la metáfora del tablero de la vida, comparando los hombres con viajeros. Oímos la voz del narrador adulto, que empieza una reflexión filosófica sobre los destinos y el fluir del tiempo.
Después, vemos que la foto contrastó mucho con la actitud de los niños antes de la foto. Están serios, tienen gravedad, lo que forma un