¿Quién puede cerrar el espacio aéreo de numerosos países europeos y provoca mas perdidas económicas que los atentados contra las Torres Gemelas el 11 de septiembre 2001? Pues, la Madre Naturaleza ella misma. El volcán Eyjafjöll que se sitúa al sur de Islandia, expulsa una nube magnánima de vapor de agua y cenizas desde el 20 de marzo, 2010. Sin embargo, a causa de las condiciones climáticas y la dirección de los vientos, el 14 de abril, 2010, la situación comenzó a agravarse. Durante más de una semana, las cenizas se propagaron a través el continente europeo y el tráfico aéreo estaba totalmente o parcialmente paralizado en Irlanda, Escocia, Inglaterra, Francia, Bélgica, Alemania, los países bálticos, la Republica checa, Austria, Hurgaría, Rumania, Polonia y los países escandinavos. En efecto, una nube de cenizas puede ensuciar y apagar los reactores de un avión y puede limitar la visibilidad del piloto. Por consecuencia, se cancelaron miles de vuelos procedentes de o con destino a Europa. La situación estaba particularmente caótica para Francia porque era el periodo de vacaciones de Pascua y más de 300.000 personas se fueron de vacaciones en diferentes partes del mundo. Además, había una huelga por la compañía ferroviaria francés SNCF. Entonces, los pasajeros no pudieron utilizar el tren como una alternativa. Ya hay turistas que no pueden regresar en casa a causa de la cancelación de viajes y la larga lista de espera. En general, según las estimaciones de las autoridades, la industria de aviación perdió unos 150 millones de dólares por día durante la crisis de transporte aérea. La erupción podría durar semanas o meses o aun peor despertar el volcán vecino de Katla que es más peligroso y tiene la capacidad de producir una nube de cenizas que podría recorrer el