Europa es el sueño y la esperanza de muchos africanos y asiáticos, es el trabajo para ellos, las buenas condiciones de vida, la paz y la justicia, lo que no se puede encontrar en el país nativo. Vivir en este continente de distancia sugestiva es culminar el paraíso, y por eso todos aspiran e intentan realizarlo legal o ilegalmente. Arriesgan para una satisfacción personal, ideal o material, y que lleva, muchas veces a muertos, ahogados y otros que viven en las calles europeas, sin olvidar los flujos migratorios que causan.
Ceuta, Melilla, Gibraltar y Lampedusa son las vías tradicionales de entrada, pero con el endurecimiento de la política inmigratoria y los fuertes controles de fronteras, aparecen los grupos de mafias que facilitan a los extranjeros la entrada, y aparecieron, también, las Canarias.

España, la puerta del mundo soñado, fue en 2004 el segundo país dentro de los treinta países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en la recepción de los inmigrantes -después de los Estados Unidos.

Se pueden distinguir varios tipos de irregularidad:
- Personas que entran sin papeles.
- Personas con papeles falsificados.
- Personas que entran con visado de tiempo limitado.
- Personas con visado en regla, y se les ha caducado (visado de trabajo)

De todas estas formas, los primeros son los que arriesgan mucho, desde el principio entran escondiéndose en los barcos, en los camiones y sobre todo en pateras, pasando por Algeciras o las Canarias. Es un riesgo donde mucha gente muere, por ejemplo en la primera mitad del año 2006 - según estadísticas de Cruz Roja- , 6000 personas que llegaron muertos, sin contar los que murieron o desaparecieron en el fondo del mar.

En las costas del Estrecho de Gibraltar se encuentran muchas tumbas como testimonio de aquellos que salieron de sus países para mejorar la vida sin saber que fue la vía de muerte, y lo que da más pena, que muchas veces las víctimas son menores de