Un estado es el conjunto de los órganos de gobierno de un país soberano. Puede ser una porción de territorio cuyos habitantes se rigen por leyes propias, aunque estén sometidos en ciertos asuntos a las decisiones de un gobierno común. Es también el cuerpo político de una nación. Con esta acepción, la palabra estado se escribe con mayúscula. Una nación es el conjunto de personas de un mismo origen y que generalmente hablan un mismo idioma y tienen una tradición común. Una nación es también el conjunto de los habitantes de un país regido por el mismo gobierno. Hay dos grandes conceptos de la nación: el primero es el de nación territorial o cívica. En este concepto se considera como unidades de población que ocupa un mismo teritorio, que poseen una economía común, leyes comunes, derechos y deberes idénticos para toda la población. Hay un sistema de educación pública para todos y una única ideología política civica. El segundo concepto es el de nación étnica o genealógica. Es este concepto, las poblaciones, los grupos humanos reclaman un antepasado común, costumbres comunes autóctonas, una memoria histórica común. Estos dos conceptos, se encuentran en el proceso de construcción nacional americano. No podemos hablar ni de estado ni de nación en América latina antes de la independencia. En efecto, fue una colonia española. Entonces, España controlaba a toda América del sur. Pero, hoy en día, cada país tiene un estado y una nación. ¿ Cómo se ha producido este cambio? Para contestar a esta problemática, vamos a tratar en una primera parte el papel y el desarollo de la independencia en la creación de los nuevos estados y las nuevas naciones y veremos también los problemas geográficos ocasionados. Podremos ver en una segunda parte, el cambio en la mentalidad de los hispanoamericanos después de la independencia con el concepto de la nación territorial y el papel de la educación.

Después de la independencia, fueron creados nuevos estados. Y, poco a poco, los