Qu'est ce que les lumières
Mi tía José solía contar que los momentos más alucínantes de su vida fueron aquellos que pasó mientras fue famosa.
Las cosas sucedieron así : mi tía se encontraba en la puerta del banco de la esquina esperando a que llegaran las nueve, pero en vez de llegar las nueve llegaron cuatro delincuentes armados hasta los 5 clientes, con las caras cubiertas con pasamontaňas, echando chispas de muerte por los ojos, gritando palabras incomprensibles entre las cuales mi tía José alcanzó a entender : “¡córrete, vieja, porque esto es un asalto!” En ese mismo momento el dependiente del banco abría las puertas, ponía cara el horror, levantaba las manos, pegada la espalda contra la pared y los delincuentes, blandiendo una metralleta cada uno, entraron a toda carrera y en menos de un suspiro encaňonaron al cajero, llenaron
10 las bolsas de billetes, aturdieron al gerente, maniataron a la secretario y salieron corriendo. En la puerta se encontraron con mi tía José. Vaya a saber una de dónde sacó ella esa fuerza, pero mientras le hacía una zancadilla a uno, agarraba a otro de los cabellos y lo lanzaba contra el tercero. El cuarto delincuente logró escapar, pero los otros tres quedaron semiaturdidos en el suelo y cuando llegó la policía, mi tía tenía a dos de ellos amarrados y a un tercero inmóvil bajo su pie derecho.
15 Esa misma tarde saltó a la fama. Los diarios vespertinos titularon a toda plana : “Seňora valiente impide muerte de dosbancarios”. “Aprendiz de kárate liquida a tres de los asaltantes”. Esa noche se llenó la casa de periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión, y mi tía José contaba la historia ante las cámeras, agregándole toda la pimienta del mundo y encantada de la vida. ¿Qué sintió cuando los asaltantes le dijeron córrete vieja que éste es un asalto? ¿Pensó en sus hijos? ¿Cómo fue su infancia?
20 ¿Cuál es su escritor predilecto? Le preguntaron todo lo que es posible imaginar. Los periodistas