¿Qué es la semántica?
Saussure propone el signo lingüístico como unidad de la lengua, resultado de la unión solidaria de significado y significante. El significante es la sucesión de sonidos llamados fonemas (o letras de escritura) que componen una palabra que oímos o pronunciamos, y el significado es el concepto o idea que se representa en nuestra mente. No puede entenderse uno sin el otro, como una hoja de papel tiene su cara y su reverso. Así en el signo mesa, el significado es “mueble, por lo común de madera, que se compone de una o varias tablas lisas sostenidas por uno o varios pies, y que sirve para comer, escribir, jugar u otros usos”, mientras que el significante son los sonidos que asociamos a esa idea: /m-é-s-a/. La palabra es un signo lingüístico porque consta de significado y de significante.
Otros lingüistas han enriquecido la anterior propuesta de un signo lingüístico de dos planos –significado/significante- con la inclusión del objeto representado (referente o cosa). El signo lingüístico se convierte así en un triángulo semiótico que incluye tres vértices: significado, significante y cosa.
Características del signo lingüístico • Arbitrariedad. El signo lingüístico es arbitrario, es decir, la relación que une al significado con el significante es convencional, producto de un pacto o acuerdo tácito. Así, los hablantes llamamos /mésa/ al significado “mueble, por lo común de madera, que se compone de una o varias tablas lisas, etc.” porque lo hemos aprendido así. La prueba evidente de que el signo es arbitrario es la existencia de las distintas lenguas naturales: la misma realidad mesa en inglés es table; en catalán, taula; en euskera, mahaia y en italiano, tavola.
• Carácter lineal. Esta propiedad significa que el signo lingüístico, por ser acústico, se desarrolla en el tiempo, y por ello los elementos que lo forman aparecen necesariamente ordenados uno después del otro; y no de forma simultánea como sucede con otros signos (un mapa o