Separados por el agua
En la primera parte, hablaremos de la ida de este cubano. En la segunda parte comentaremos el peligro que constituye este viaje. Y por fin, en la tercera parte evocaremos el amor que salva.
De una parte, esta salida está para el narrador como un abandono; un abandono de su país pero igual de su mujer. Esta separación es muy dura para éste el que siempre vivió y conoció solamente Cuba, no logra imaginarse otra parte que allí bajo.
Se sintió un intenso dolor de esa separación que no lo quería. Se puede esperar que no llegue de manera segura y regresar a su país. Se exilia para poder tener una mejor vida, aunque esto implica decisiones difíciles. Es difícil de olvidar las lágrimas de su mujere que tienen de mucho el tacto, como se lo ve a diferentes líneas, lo repite muchas veces “son tus lagrimas”. Se siente un poco vergonzoso dejar su país y tiene la impresión de dañar el mar con su barca como nos lo dice la línea 7 "cortando las olas hago heridas al mar”.
Por otra parte, observamos que las condiciones en las cuales viajas el hombre son muy duras. En efecto, éste no es un experto, no conoce bien el mar. Lo vemos a la línea 4 “no soy marino y me tiro al agua”. Además el narrador viaja en un barco, un barco que construyó con sus propias manos y quien no es muy sólido, es lo que llama un barco de fortuna. Esto es dicho a la línea 6 “me dice un barco y con él me largo”. Se puede romper en cualquier momento, ella es muy frágil.
Además en el momento de este viaje, el narrador vive momentos difíciles. En efecto, tiene todo el tiempo pensar y poco a poco