Tomatina
LAS REGLAS
Si quieres que la Tomatina siga siendo divertida y se discurra sin problemas sigue las normas que el Ayuntamiento de Buñol te propone: No entres botellas ni objetos duros; puedes producir accidentes y daños a tus compañeros de batalla No rompas ni lances camisetas Aplasta los tomates antes de lanzarlos; el golpe será menos contundente Mantén una distancia prudencial con los camiones Deja de lanzar tomates cuando oigas el disparo de la segunda carcasa
CONSEJOS PRACTICOS
En la Tomatina siempre te divertirás, pero, si quieres que sea inolvidable, atiende a los siguientes consejos que te damos: Elige zapatillas cerradas a las que no tengas mucha estima y anúdatelas a las piernas; las chanclas puedes perderlas Lleva ropa vieja o que no vuelvas a usar más; lo más probable es que acabe rota Las gafas de bucear pueden venirte muy bien. El ácido del tomate pica mucho en los ojos, pero limpia la piel que da gusto Si quieres echar fotos, utiliza una cámara resistente al agua No te subas rejas, ventanas, pilares, etc. para ver mejor: serás el blanco de todos los tomatazos Si eres de fuera y tienes que hacer noche, no olvides buscar alojamiento con antelación No te pierdas el palojabón: un poste untado en jabón y del que cuelga un jamón. El que consigue llegar a él, se lo queda Y, por supuesto, disfruta al máximo. Es una gozada hacer algo tan absurdo como dar tomatazos a diestro y siniestro durante una hora
HISTORIA
Todo comenzó el último miércoles de agosto del año 1945, cuando unos jóvenes tomaban el fresco en la plaza de Buñol. La tarde no prometía mucho, así que los chicos decidieron hacerse un hueco dentro de la comitiva de un desfile con músicos, gigantes y cabezudos. El ímpetu de los jóvenes hizo que cayera un participante que, presa de la ira, empezó a golpear todo lo que encontraba a su paso. Por un capricho del destino, allí había un puesto de verduras que fue pasto de la