El elemento denominado como marca comercial, encuentra sus inicios en la Edad Media, con el nacimiento del sistema corporativo. Sin embargo, lo que hoy en día conocemos como marca, ha sufrido una transformación a lo largo de los años. En un principio se entendía como señal en forma de inscripción, un sigla, un rasgo distintivo, una figura o emblema cargado de sentido simbólico que aparecía impreso en el producto. Este sello no solo servía para diferenciar unos productos de otros, sino que también aportaba al consumidor confianza y seguridad hacía el mismo.

La marca en su evolución, encuentra su punto de inflexión con la llegada de la industrialización y la era de la comunicación. Lo que antes era un elemento que se convertía de forma íntegra en parte de un producto, ahora se escinde de él y se configura como un elemento de imagen e identidad propia. La marca logra adaptarse a la nueva realidad de política económica donde se configura el libre mercado en el que las empresas compiten para vender sus productos.

En los libros No-Logo: el poder de las marcas de Naomi Klein y Pro-Logo: por que las marcas son buenas para usted de Michel Chevalier y Gérald Mazzalov, se inicia un debate a favor o en contra de las marcas. No logo consta de cuatro partes a las que llama,No logo, sin trabajo, sin opciones y sin espacio. Cada una de ellas trae consigo una serie de argumentos, ilustrados con ejemplos de grandes marcas como Nokia, Apple o Gap, en los que aboga en contra de las marcas. Pro Logo fue escrito más tarde rebatiendo algunos de los aspectos en los que Klein había sido más radical, y le da la vuelta asegurando que las marcas son buenas. Para ejemplificar algunos de las ideas que aparecen en ambos libros, he decidido analizar la Agencia de Noticias EFE.

La Agencia EFE es un servicio de noticias internacional dentro de las llamadas agencias de información o noticias, fundada en 1939 en España por Ramón Serrano Súñer y Manuel Aznar Zubigaray. Es la primera agencia