Mario Vargas Llosa quiere decir que vivimos en una vida tranquil y olvidamos que la vida puede ser un infierno. En efecto, vivimos en una época donde la vida en Europa es apacible. Poseemos derechos, somos protegidos por las Constituciones o la Liga de los Derechos humanos. Somos libres.
Olvidamos que esto no era siempre el caso. La literatura no es solamente una ocupación. Permite enriquecerse intelectualmente y enterarse la vida. En nuestra época en Europa, no conocemos la esclavitud, la guerra, o los genocidios. Las ficciones nos ayudan a comprender que tenemos suerte de tener derechos. Los adolescentes son conscientes de horrores de la Segunda Guerra Mundial gracias a los libros que leen. Gracias al texto de Mario Vargas Llosa "El Paraiso en la otra esquina ", tenemos una idea del infierno que vivían los esclavos y condiciones inhumanas de vida en las cuales estaban.

Todavía hoy, gobiernos censuran los libros para impedir a las poblaciones rebelarse. Es la prueba que las ficciones permiten a los hombres ver que el mundo es mal hecho, que son víctimas de injusticias o que son oprimidos. Leer permite comparar la vida efectiva con la vida imaginaria y propaga la insatisfacción.
A través de las ficciones, todo el mundo puede comprender el horror del antisemitismo, guerras de religiones, persecuciones y del esclavismo aunque no vivimos nada de semejante. Todo el mundo puede actuar para que la libertad no sea conculcada nunca más por un tirano, una ideología o una religión porque conocemos las consecuencias aunque jamás tuvo una vida de