- "¿Mamá?"
- "¿Sí hijo, qué pasa?"
- "Tengo una cosa importante que decirte : reflexioné bien y pienso que ya es hora irme de casa..."
- " ¿Qué? ¿Vas a irte de casa, pero porqué?"
- "Voy pronto a tener veinte años y quiero instalarme con mi novia. ¿Nada malo… sí?"
- "¡Eres loco mi hijo! No conseguirás a arreglarte sólo. Además, tu amiga no es una persona de confianza, pasa todos sus fines de semana en los bares o en discoteca..."
- "No la conoces. Además, dudo que la cuides cada sábado por la tarde. Pues, no inventes argumentos que te son útiles para incitarme a quedar en casa. Tengo toda mi vida delante de mí, tengo que emanciparme y encontrar mi libertad."
- "¿Soy conciencia, pero que hice mal para que te vayas tan temprano de casa? ¿Cocino mal? ¿La vajilla no es bastante limpia? ¿No hago bastante bien tu cama?... "
- " Pero eso no tiene nada que ver mamá, eres bastante inteligente para comprender que si estoy listo a vivir solo, entonces debo hacerlo... "
- "Verdaderamente no comprendo tu elección... ¿A lo mejor quieres abandonarme completamente? ¿A lo mejor vas a irte en el quinto pino con esta chica? Sin tu presencia me pregunto cómo voy a conseguir vivir."
- "Mamá, no exagera la situación. No pasa nada. En todas las familias los niños se van un día u otro. "
- "Sí pero nuestra relación no es la misma que la una de todas las familias. Yo haría todo para hacerte cambiar de opinión. Si es necesario, te probaré hasta qué punto tu novia no pinta nada en ti y piensa sólo divertirse. "
- “¡Alto!, vuélvete loca.