I. La dictadura y la cultura 1. La censura y la represión

Como lo sabemos, Francisco Franco gobernaba España de 1939 hasta 1975 con una dictadura muy estricta. En efecto, él controlaba los diferentes medios de expresión para acordar o rechazar la difusión de las informaciones a la población del país. Hasta 1966, la censura fundada con la Ley de la Prensa de 1938 definía la censura como “censura previa”. De esta manera, los censores examinaban los libros y los periódicos antes su publicación. Este sistema era utilizado para ver para ver si el libro o periódico atacaba la Iglesia, o el clero, o la moral, o el régimen, los instituciones… Si las obras o los artículos no respectaban la ley, ellos fueron prohibidos o el paso prohibido fuera suprimido.
Durante la guerra civil, había el reino de una represión de los costumbres, de una vigilancia de los comportamientos y también la sumisión a una moral dictada por la Iglesia. Por ejemplo, había la separación del hombre y de la mujer en las playas, la prohibición por los novios de cogerse por la mano en la calle o en otros lugares, las mujeres debían llevar ropas que recubrían totalmente el cuerpo. Y todo eso fue controlado e impuesto por la Iglesia. La represión fuera también cultural. La censura se ocupaba de la producción de películas españolas y de la importación de películas o de obras extranjeras.
Podemos ver que la cultura sufrió de un gran traumatismo, la producción intelectual fue limitada. Había también un exiliado de toda España peregrina es decir constituida de intelectuales, y esto fue una grande pérdida para la cultura española. La principal ocupación era la guerra y los problemas. El país perdió su espíritu de ayuda, de convivialidad y de amistad. El sentimiento único que estaba presente en la época era la angustia y el miedo. De 1939 hasta 1950 el país fuera completamente aislado de Europa así, nuevas preocupaciones artísticas y literarias e intelectuales aparecieron.

2. Una