Disserataions
Además, agregó que la atribución de los Mundiales de 2018 y 2022 a Rusia y Qatar, respectivamente, no fue una cuestión de dinero y afirmó que en el segundo caso supondrá "la apertura del fútbol a un nuevo mundo", el árabe.
"Con Qatar abrimos el fútbol a una nueva cultura. El mundo árabe, que lo había intentado varias veces, con Marruecos o Egipto, por ejemplo, podía legítimamente optar a esta organización", ha puntualizado. Aseguró que el emirato es "un pequeño país que se desarrolla" y recordó que ya organizaron el Mundial sub-20 de 1995, cuando Nigeria no pudo hacerlo en el último instante, y que tienen doce años por delante para preparar la competición.
En cuanto a Rusia, que albergará el Mundial de 2018, destacó que "es un continente en sí mismo con todos sus satélites" y eso constituye "una inmensa población al tiempo europea y asiática". Blatter consideró "una locura" pensar que la atribución de esos dos Mundiales responda a intereses económicos y señaló que, si hubiera sido por dinero, el Mundial habría ido a Estados Unidos.
La postura más autocrítica de Joseph Blatter llegó a la hora de admitir que fue un error conceder dos Mundiales a la vez. "La doble concesión no fue conveniente, eso no lo vuelvo a hacer", reconoció el presidente de la FIFA en declaraciones a la agencia DPA.
China y la India, candidatos para el futuro
En cuanto al Mundial de 2026, Blatter indicó que todavía queda mucho tiempo pero destacó que "hay dos mercados, en el plano del fútbol y en el de la economía que se desarrollan: China e India, que representan dos tercios de la población