Hoy el ser humano puede modificar la vida y crear seres nuevos, pero hay que vigilar que esta tecnología no se utilice de tal manera que represente un peligro para la planeta…
El ejemplo de la cuidad de Irapuato, en el Estado de Guanajuato, en México, permite estudiar este problema, considerando los aspectos culturales, comerciales y científicos de los AGM (alimentos manipulados genéticamente).
En Irapuato hay 440,134 habitantes, la grande mayoría en zona urbana. En efecto hay cada vez más gente en la cuidad (il y a de plus en plus de gens en ville) y la economía de Irapuato resulta cada vez más de actividades industriales. Pero una minoría de habitantes en zona rural subsisten, y luchan para sobrevivir porque toda la alimentación se volve industrial a causa de los AGM…
En una primera parte, podemos ver que los alimentos transgénicos tienen puntos positivos…
La biotecnología es una práctica ancestral que permite modifica o mejorar plantas o animales. Los alimentos manipulados genéticamente son utilizados por diferentes países desde hace mucho tiempo: los primeros fueron los babilonios hacia el año 6 mil aC, así es una técnica muy conocida que ha sirve a la invención de muchos alimentos (cerveza, pan, yogur, vinagre…).
Además, la agricultura GM permite una mayor productividad en condiciones difiles, así la producción de alimentos y el ingreso para las pequeños y grandes agricultores son mayor (mayores?). En consecuencias, esta “novel food” permitirá reducir en un 50 por ciento personas que pasan hambre en el mundo. Y sobre el plan de la salud, permitirían obtener alimentos más nutritivos.
En otra parte, los AGM representan una menor dependencia de la aplicación de plaguicidas, y menos efectos dañinos en el medio ambiente (je comprends pas cette phrase mais elle a l’air importante^^ plaguidas et dañinos c’est pas dans mon dico).

Sin embargo, Erwin Chargaff, le padre de la biología molecular, ha dice un día (a dit un jour) que estas prácticas son “un