Transporte maritimo
La característica de este medio de transporte son su gran capacidad de carga y su adaptabilidad para transportar toda clase de productos, de volúmenes y de valores. Últimamente ha sufrido grandes cambios. Hay diversos tipos de buques: los que cuentan con bodegas de ventilación o refrigeración (carga perecedera), graneleros, buques tanque, cementeros o los que se construyen para varios tipos, como los buques portacontenedores o los que pueden cargar mineral, granel y petróleo. El transporte marítimo ofrece el tráfico de cabotaje, que es aquel que se presta a lo largo de un litoral como un servicio costero. En México se usa la expresión “Gran cabotaje” cuando pasan los buques de un litoral a otro a través del Canal de Panamá.
Servicios Irregulares:
Son prestados por buques tramp, cuya característica es servir cualquier ruta e el tráfico mundial y carecen de clientes fijos. No tienen itinerarios fijos y comercian en todas las regiones buscando carga, principalmente a granel.
La contratación se realiza en las bolsas de fletes o mercados de fletes. Un buque tramp puede obtener carga por medio de un representante o consignatario. La negociación se inicia con una oferta en firme y la contraoferta, hasta que se cierra el trato, suele hacerse de forma verbal.
Dentro de este servicio, se manejan dos tipos de fletamento: por tiempo y por viaje. El primero es donde se autoriza al fletador durante un tiempo determinado, a realizar los viajes que requiera, siempre y cuando se respeten las estipulaciones del contrato; se presenta para complementar las necesidades de espacio de compañías armadoras. El segundo, por viaje, es cuando el armador (fletante) se compromete a proporcionar un buque para el transporte en uno o varios viajes entre puertos; el armador asume la responsabilidad por los retrasos, así como por los riesgos y dificultades.
Servicios Regulares: Son aquellas líneas que tienen rutas e itinerarios fijos,