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servicio militar. Pedro quería que su vida mejorase, por eso decidió emprender la marcha hacia el norte. El joven no quería seguir los pasos de su familia de míseros campesinos en una hacienda de Zacatecas. La primera etapa del itinerario de Pedro fue Tijuana. Pedro llegó a este lugar, pensando que podría trabajar para los agricultores americanos como mano de obra barata. Sin embargo, no pudo encontrar un trabajo porque las formalidades tardaban mucho en esta ciudad fronteriza. Entonces, se quedó

¿Qué harías? No se que pasó hoy, estaba solo en mi casa, sin poder contar a alguien mis sentimientos, mis dolencias, mis preocupaciones. De pronto pensé que lo mejor sería estar ocupado, haciendo algo que me hiciera olvidar todo, algo que me hiciera pasar el tiempo. Pensé muchas cosas, en ver televisión, escuchar radio, ¿salir a caminar? No eso no, para que si aun así seguiré solo. Entonces me senté en la sala, comencé a escuchar los ruidos de la calle, los ruidos de las casas de junto, y pensé

Itinerario de un chicano y fue escrito por Isabel Allende y publicado en 1991. Se trata de un chicano, Pedro Morales, que decide ir a los EE-UU porque no quiere llevar la vida miserable de su familia. I. El inicio del viaje (l.1-8) El documento empieza con una frase de introduccion que describe el protagonista, Pedreo Morales (l.1-3). Pedro Morales no quiere seguir la tradicion familal « miseros campesinos ». Su familia es pobre pues quiere cambiar de vida y ganarse la vida en otro pais (l. 3 «

----------------------------------- tener mejores notas en literatura. Yo te (pedir) ---------------------------------que no vengas mañana. La lluvia (caer)--------------------------------- fuerte hoy. El cartero (traer)-------------------------------- las cartas sobre las 12 del mediodía. Yo (caerse)------------------------ a menudo por culpa de mis tacones. Ella no te (oír)----------------------- porque lleva los cascos puestos. Vosotros (oír) ---------------------el sonido del

fuera de horas no abusaba de su tesoro. Inició su carrera a los doce años con un anuncio en televisión; desde entonces no había parado. En la época de nuestra amistad tendría veinticinco, y estaba algo fatigada. -En este trabajo sucede lo mismo, supongo, que en el tuyo. La gente ve el brillo, los focos, los aplausos; no ve el camino que hay que hacer para llegar a ellos. Y todo es tan monótono... A mí al principio me encantaba la ropa: cambiarme, disfrazarme, divertirme con ella; ya no. Me aburren

(E antes de i o hi, no antes de hie) Preparé dos vasos de agua para María e Ignacio. 2. Separación, oposición o contraste: a pesar de eso (esto), aunque, en cambio, excepto, mas, o ( u antes de o o ho),pero, por el contrario, por otra parte, salvo, sin embargo. Jamás me molestaron sus comentarios, por el contrario, me parecían muy inteligentes. 3. Causa o motivo: por eso, porque, pues, puesto que, ya que. No te voy a comprar ese libro tan caro, puesto que ya no lo necesitas. 4.-

Une période où les femmes étaient mises à l’écart Les femmes ont été exclues de la scène pendant de longues périodes qui correspondent aux formes les plus nobles du théâtre comme le théâtre grec, le théâtre Nô et le théâtre élisabethain. Elles sont ensuite admises comme comédiennes, mais ne prennent pas pour autant la parole en leur nom. Elles se contentent d’être les interprètes d’auteurs puis de metteurs en scène masculins. Les auteurs sont généralement des hommes. Peu de femmes écrivent

provoca nos humaniza, ya que tener conciencia de la muerte es lo que nos convierte en mortales, es decir, en seres humanos. Los griegos no consideraban a los animales ni a las plantas mortales. No lo son porque no saben que van a morir. Nosotros, sin embargo, lo tenemos claro y en eso consiste la vida. A pesar de que pensamos que sabemos mucho sobre la muerte, realmente no sabemos nada de ella, ya que nadie puede contar cómo se vive desde el interior de uno mismo. Seguro que incluso un niño podría decirme

siete doce. Doce y tres quince. Hola. Quince y siete veintidós. Veintidós y seis veintiocho. No el tiempo de volverla a encender. Veintiséis y cinco treinta y uno. ¡Ouf! Esto son pues quinientos un millones seiscientos veintidós mil setecientos treinta y uno. * ¿Quinientos millones de qué? * ¿Cómo? ¿Estás aun aquí? ¡Quinientos un millones de ya no sé tengo tanto trabajo! ¡Yo soy serio, yo, no me * divierto con pamplinas! Dos y cinco siete… * Quinientos un millones de que