Espana ni la huelen
Se acerca la temporada alta turística y España se nos va a llenar de guiris(1) y por supuesto hay que decir que afortunadamente(2).Sin embargo,este turismo masivo y barato que nos invade,manejado por los tour operators y las compañías charter produce grima y pesar(3).Por un puñadito de marcos,coronas o libras(4),con los que apenas pueden comprar en sus países una pescadilla o una botella de güisqui,cientos de miles de extranjeros se precipitan sobre nuestro país en grupos compactos que son conducidos en aviones y autobuses y depositados en centros y hoteles apropiados,erigidos sin medida y sin consideración por toda la costa sur y levantina y archipiélagos balear y canario.
Los días que no hay sol-porque esas cosas pasan,a pesar de los juramentos por escrito de los tour operators –meten a los grupos en autobuses y les llevan a visitar algún monumento local,teniendo muchísimo cuidado que ningún componente del grupo se despiste(5) y se le ocurra comprar un recuerdo o entretenerse en mirar la artesanía local.Porque todo está pensado y repensado.El poco dinero que traen estos turistas que vienen en masa,está previsto que se lo dejen en el lugar donde están alojados,hoteles-si pueden llamarse así-inventados exclusivamente para los grupos.
Estos complejos hoteleros,que han destrozado las mejores costas e islas españolas,están estratégicamente localizados fuera de las áreas pobladas,aislados totalmente.A cada borrego(6) que llega se le obliga a comprar vales(7) con los que podrá después adquirir de todo,desde bebidas,cigarrillos o productos de alimentación o cosmética,en los minisupermercados que contienen estos complejos hoteleros.También disponen de piscinas,saunas,discotecas,pistas de tenis,peluquerías,restaurantes,máquinas tragaperras(8),guarderías para niños y todo lo apropiado para deportes en el agua.Todo se paga con los vales y la casi totalidad de los que allí pasan sus diez o quince días no salen del