Maras
Entre los años 2000 y 2004, más de 20.000 jóvenes han sido deportados a sus países de origen, lugares que a penas vieron de niños y cuyo idioma, a veces, desconocen por haber crecido en inglés de barrio de Los Angeles. En El Salvador, Honduras y Guatemala reproducen los mismos esquemas, se apoderan del tráfico de drogas y del pequeño crimen local, delimitan su nuevo territorio con los mismos graffiti, y refuerzan su arsenal con el remanente de M-16 y AK-47 que Estados Unidos dejó en la región tras su apoyo a la Contra nicaragüense. Historias de la globalización, en las que negativo y positivo se mezclan en una única foto fija.
Los mareros usan los tatuajes y la ropa para identificarse y marcar su territorio. Dime qué "tatu" llevas y te diré quién eres. "Acá es así, a hierro: matas o mueres", le dijo El Satanás, un miembro de la