Alegoria del arbol de la vida
LOCALIZACIÓN La obra “Alegoría del árbol de la vida”, fechada en 1653 y firmada por el pintor Ignacio de Ries conforma, junto a los lienzos titulados “El martirio de San Hermenegildo”, “Conversión de San Pablo” y “Bautismo de Cristo” (pintados por el mismo autor y fechados en el mismo año), el programa iconográfico de la capilla de la Concepción de la catedral de Segovia, adquirida en 1645 por Don Pedro Fernández de Miñano y Contreras, (Gobernador de Cádiz y Almirante de la Flota de la Plata al servicio del rey Felipe IV) para servir de enterramiento familiar. El estudio de la obra no presenta problemas ni discusiones en lo que se refiere a su datación o atribución. La obra formó parte en 1988 de la exposición Las Edades del Hombre. El Arte en la Iglesia de Castilla y León. El análisis y comentario de esta pintura para el catálogo de la exposición es obra de Brasas Egido[1]. Pese a la falta de datos a este respecto, cabe suponer que, exceptuando la mencionada exposición, no habrán sido frecuentes los traslados o cambios de dueño de la pintura, puesto que ésta se conserva todavía en su emplazamiento original.
ANÁLISIS FORMAL Respecto al soporte físico (materiales y técnica): se trata de una pintura al óleo sobre un lienzo de 290x250 cms. Por su localización cronológica y geográfica, la obra se adscribe estilísticamente al ámbito del barroco hispánico. La época barroca ha sido tradicionalmente considerada la más esplendorosa de la pintura española, ya que en ella florecieron figuras como Ribera, Velázquez, Zurbarán o Murillo. Sin embargo, no voy a ofrecer en este trabajo una Historia del Arte basada en los artistas, pues supondría una innecesaria jerarquización en la que Ignacio de Ríes sería considerado “pintor de segunda fila”; cuando el propósito de este estudio es la consideración de las particularidades de la “Alegoría del Árbol de la Vida”, independientemente de las muy discutibles afirmaciones acerca de