Cuando estallo la guerra civil
Cuando estalló la Guerra Civil en España eran jóvenes, estaban enamorados. A pesar de que el profesor Leal consideraba que la guerra era obscena, partió al frente de batalla con los republicanos. Su mujer tomó un atado de ropa1, cerró la puerta de su morada2 sin mirar hacia atrás y se trasladó de aldea en aldea siguiendo sus huellas3. Deseaban estar juntos cuando los sorprendiera la victoria, la derrota4 o la muerte. Un par de otoños 5 después nació su hijo mayor en un refugio improvisado entre las ruinas de un convento. Su padre no pudo tenerlo en los brazos hasta tres semanas después. En diciembre del mismo año, para
Navidad, una bomba destruyó el lugar donde Hilda y el niño se hospedaban. Al sentir el estrépito5 que precedió a la catástrofe, ella alcanzó a asegurar a la criatura en su regazo6, se
10 dobló7 como un libro cerrado y protegió así la vida de su niño, mientras el techo se desplomaba8 aplastándola9. Rescataron10 al bebé intacto, pero la madre tenía una profunda fractura de cráneo y un brazo roto. Por algún tiempo su marido perdió sus señas3, pero de tanto buscarla dio con ella en un hospital de campaña, donde yacía postrada11 sin recordar su nombre, la memoria borrada, sin pasado ni futuro, con el niño prendido al pecho12. Al
15 terminar la guerra, el Profesor Leal decidió partir rumbo a Francia, pero no le permitieron sacar a la enferma del asilo donde se recuperaba y tuvo que robársela durante la noche. La montó sobre dos tablones13 en cuatro ruedas, colocó al recién nacido en su brazo sano, los ató con una manta14 y los llevó a la rastra15 por esos caminos de pesadumbre16 que conducían al exilio. Cruzó la frontera con una mujer que no lo reconocía y cuya única señal
20 de entendimiento era cantar para su criatura. Iba sin dinero, no contaba con amigos y cojeaba17 a causa de una herida de bala en el muslo18, que no consiguió hacer más lento su paso cuando se trató de poner a salvo19 a los suyos.