Ruído

Hombre... yo no estoy dentro... HOMBRE I.° ¡Basta! ¡Basta! Usted mismo se denuncia. HOMBRE 2.° (Al Hombre I.°) Ve con prudencia. Tú tienes la culpa. ¿Para qué vienes a la puerta de los teatros? Puedes llamar a un bosque y es fácil que éste abra el ruido de su savia para tus oídos. ¡Pero un teatro! HOMBRE I.° Es a los teatros donde hay que llamar; es a los teatros, para... HOMBRE 3.° Para que se sepa la verdad de las sepulturas. HOMBRE 2.° Sepulturas con focos de gas, y anuncios, y largas filas

localizado en el radar. Cuando amaneció llevaba siete horas caminando y estaba agotado. Busco un lugar protegido y se tumbo a descansar. Abrió la bolsa y saco pan, queso y datiles. Bebió agua de una botella de plástico. Al poco rato, le despertó el ruido de un motor. Desde su escondite vio que eran tres jeeps de la Guardia Civil. Todos ellos venían repletos de emigrantes. José reconoció a varios que habían viajado con el : unos marroquíes y otros subsaharianos. Pensó que el podía haber estado entre

le da una palmada en su espalda y le dice, sonriendo: “Antonio, todo está volviendo a la normalidad”. Termino de comer; cuelgo el cuadro en la pared y me voy a dormir. Me fue imposible descansar. Cuando intentaba cerrar los ojos oí en la calle los ruidos de una fiesta, y cuando los abría me encontraba con el mismo pueblo muerto en el que me bajé hace unos días. Las voces piden más trago, piden que se queme más pólvora; hablan con el tendero para que les dé todo al fiado, pero él les responde: “No lo

Cambios de estilo y de funciones | | |No dejan de sonar, forman parte de la vida | | |cotidiana. “siempre sonaban, eran parte del ruido| | |ambiental” | | |. Usar el móvil y escuchar timbres es una | |

Doña Valentina Palma de Abreu, 49 años viuda desde sus 41 Un hombre joven , de vaqueros azules y gabardina desabrochada Situación inicial : contexto del encuentro El lugar y el momento Encuentro insólito El piso de Doña Valentina , el ruido venía del living El ambiente mayor Las 2 de la madrugada Situación social de Doña Valentina Situación social del joven Oposición entre las dos Vive en un confortable piso :es una mujer adinerada. Soy casi arquitecto… Me estaba muriendo de

en ninguna parte. El viajero que desea aprovechar de una noche en un club de San Telmo mirando a una pareja de bailarines que reproducen en la penumbra el ritual original del tango, tendrá una desilusión. Al contrario, el que sabe ser atento a los ruidos de la ciudad, percibirá en el guirigay / jaleo urbano los sonidos cargantes (lancinant) del tango que se escapan de los taxis, de los bares y de las casas ; música omnipresente, querida a los argentinos, que revela en si misma el alma de la ciudad

por las sensaciones que percibe el individuo, es decir su respuesta sensorial a los estímulos de su entorno. La intensidad de la sensación bajara si hay mas ruidos, y aumentara si hay menos ruidos. Cuando el individuo empieza a sentir un estimulo, este momento se llama umbral absoluto, es decir cuando su atención (cual depende de los ruidos) le permite percibir el mensaje de una publicidad (si no hay demasiado mensajes), o leer una pantalla publicitaria en la calle. Cuando hay estímulos de manera

secunda puerta a la derecha. 116. Je n'ai pas de fourchette. Pourrais-tu m'en donner une, s'il te plaît. No tengo tenedor. ¿ Podrías darme uno, por favor ? 117. Est-ce que tu es mon ami ? ¿ Eres mi amigo ? 118. Il y a trop de bruit. Hay demasiado ruido. 119. Il n'y a pas assez de verres. No hay suficientes vasos. 120. C'est trop difficile. Es demasiado difícil. 121. J'aime tes cheveux. Me gusta tu pelo. 122. Où vas-tu pour te faire couper les cheveux ? ¿ Dónde vas a cortarte el pelo ? 123. Ce sont

de una fatalidad a la que de nada valía oponerse. Nuestras comidas en compañía del abate comenzaban tras largas oraciones, con movimientos de cuchara comedidos, rituales, silenciosos, y ay del que levantara los ojos del plato o hiciera el más leve ruido sorbiendo el caldo...; pero al final de la sopa el abate ya estaba cansado, aburrido, miraba al vacío, daba chasquidos con la lengua a cada sorbo de vino, como si sólo las sensaciones más superficiales y efímeras consiguieran llegar hasta él; al segundo

Relache) y a la música más “solemne” (Socrate). Pero finalmente, en el colmo de la ironía y en un último cambio de dirección, optará junto con Darius Milhaud por lo que el llamaría “la música de amueblamiento” “un tipo de música que formaba parte de los ruidos ambientales, a los cuales toma en cuenta. Un tipo de música para llenar el pesado silencio que existe a veces entre comensales. Una música que dispersa las banalidades comúnes” ¿? “La música de amueblamiento crea vibraciones solamente;no tiene otro