Clarisa

Estamos ante un fragmento de un relato corto de Isabel Allende titulado Clarisa y que forma parte de la obra Cuentos de Eva Luna, publicada en 1989. Este fragmento narra una anécdota protagonizada por Clarisa, una anciana muy especial . El texto comienza con una descripción del carácter de Clarisa Clarisa poseía una ilimitada comprensión por las debilidades humanas. Como vamos a ver, el texto es una perfecta ilustración de esta frase. Podemos estudiar el texto en dos partes: la primera abarca desde el principio hasta la línea 20 y corresponde a la llegada del ladrón a casa de Clarisa y a la reacción de ésta ante el atraco. La segunda abarca de la línea 21 hasta el final y en ella asistimos a un cambio total de ambiente y a la confirmación de la inversión de papeles que se había iniciado en la primera parte.

I. Llegada del ladrón y reacción de Clarisa - Líneas 1-6: Llegada de el ladrón Al principio, reina un ambiente bastante tenso y de violencia, el ladrón aparece como un personaje agresivo, que se dije a Clarisa de manera vulgar y amenazantes (línea 6: silencio, puta, o te despacho de un solo corte, la amenazó) . Etudier la réponse de Clarisa

- Líneas 7-15: Reacción de Clarisa Clarisa no se deja amilanar y hace frente al ladrón con una dulzura que casi puede confundirse con ingenuidad pero en ningún momento pierde la firmeza ni renuncia a sus principios (línea 12: De ninguna manera, hijo, puedo ser tu madre, no me faltes al respeto). Etudier aussi le contraste entre le language utilisé par Clarisa et celui utilisé par le voleur

- Líneas 16-20: Reacción desconcertada del ladrón. Inicio de la inversión de papeles En la línea 16 podemos ver que la actitud de Clarisa desconcierta totalmente al ladrón, que no sabe como reaccionar ante la firmeza y los argumentos piadosos de su víctima (podemos ver que dice: Oiga señora, yo vine a robar- masculló el asaltante