El sector del calzado español
1. Situación del sector
España es líder mundial en calzado de diseño y alta calidad. El elevado componente de creatividad y la excelencia de las materias primas han favorecido una posición dominante en el contexto internacional. España ha sido tradicionalmente un importante fabricante de calzado, habiendo desarrollado también una potente industria auxiliar. La especialización de nuestro país en pieles curtidas y la elevada calidad de éstas, ha facilitado sin duda el desarrollo de la industria del calzado. Las empresas del sector han hecho de la internacionalización un pilar básico de su estrategia de crecimiento. La fuerte competencia de los países asiáticos, especialmente de China, de algunos países americanos, como Brasil y México, y de varios países de Europa del Este, como Rumania, ha llevado a las empresas españolas a modificar sus estrategias, desarrollando imagen de marca y especializándose en un calzado de gama alta y media-alta de gran calidad. En este proceso de cambio ha influido decisivamente el cada vez mayor componente de moda que lleva el calzado. Este ha dejado de ser un elemento funcional para convertirse en uno de los complementos fundamentales de la moda, lo que ha obligado a las empresas a potenciar su imagen de marca. En este cambio sectorial han sido determinantes factores como la innovación, la moda y las nuevas tecnologías, que han obligado a las empresas españolas a estar muy pendientes y receptivas a los cambios y a hacer de la flexibilidad un pilar clave en su estrategia. El tejido empresarial registra un 76% de empresas con menos de 20 trabajadores. Esta pequeña estructura les permite ser muy flexibles a la hora de producir, y en consecuencia más competitivas. En 2009 el sector contaba con 1.729 empresas y daba empleo a 27.341 personas. Por áreas geográficas, la Comunidad Valenciana es la que cuenta con mayor tradición en la fabricación de calzado, representando un 66% de la producción total, con fuerte concentración en