Hidalgo
En 1778 se ordenó sacerdote y en 1803 fue nombrado cura de Dolores, de ahí su sobrenombre “El cura Hidalgo”. Fue un hombre muy culto y un destacado conocedor de las ideas de la Ilustración. Las utilizó con sus feligreses, indígenas, para mejorar sus condiciones económicas y de vida. De manera general, quería más libertades y derechos para ellos.
Después de la invasión de España por Napoleón en 1808, Hidalgo se unió a los movimientos patriotas que trabajaban por la independencia de México.
El 16 de septiembre de 1810, lanzó el famoso "Grito de Dolores". Enarboló un estandarte con la imagen de la Virgen de Guadalupe, y declaró patrióticamente: "¡Viva la Virgen de Guadalupe, viva Fernando VII, viva América, abajo el mal gobierno !". Con este acto, marcó el verdadero comienzo de la independencia de México: por eso, no sólo es considerado “padre de la patria mexicana” sino el iniciador de la lucha por la independencia.
Después de haber reunido un ejército de más de 40 000 miembros, entró en 1810 en Guadalajara: declaró la independencia, organizó un gobierno, decretó la abolición de la esclavitud, la supresión de los tributos y la devolución de las tierras.
En enero de 1811, fue derrotado por las fuerzas realistas. Intentó escapar a los Estados Unidos, pero no consiguió. Fue juzgado, lo degradaron como sacerdote y lo fusilaron el 30 de julio de 1811. Su cabeza fue colgada en el edificio de Alhóndiga como actitud de advertencia para futuras